Limpieza facial 

Incluso aunque no te maquilles, es necesario limpiar la piel a diario para eliminar restos de la crema hidratante, el polvo y la contaminación de la calle que ensucia y obstruye los poros del rostro.
Aunque limpiemos nuestra piel todos los días, siempre quedan restos que exigen un tratamiento más profundo. su objetivo es limpiar en profundidad células muertas y feas espinillas.
Una vez terminada la limpieza facial, la piel está preparada para aprovechar al máximo las propiedades de los cosméticos que usamos a diario. Con la limpieza facial hidratamos, eliminamos toxinas e impurezas , se reduce el acné (menos poros obstruidos), relajamos y mejoramos la circulación de la cara, ganando en tersura y elasticidad.

Cómo realizar una limpieza facial profunda en casa

La limpieza de la cara siempre hay que hacerla con suavidad, sin frotar ni restregar y utilizando siempre productos adecuados que no dañen la piel. Te lo puedes plantear como una actividad relajante para el final del día.

1. Lávate la cara con agua fresca y jabón.
2. Aplícate un masaje con la yema de los dedos sobre el área del bozo, mentón, entrecejo y cuello para relajar los músculos. Esto  permitirá que los poros se abran con mayor facilidad y propicia la producción de colágeno.
3. Aplica un exfoliante y aprovecha para seguir masajeando suavemente el rostro. Hay dos tipos de exfoliante, sin gránulos, el cual lo puedes utilizar a diario y el llamado peeling mecánico (con gránulos) mucho mas agresivo, este tipo de exfoliación se puede realizar cada quince días si tu piel es sensible, o cada diez días si tu piel es normal o seca
4. Coloca el rostro frente a una cazuela o cubo con agua caliente -separado al menos 30 centímetros- de manera que el vapor te ayude a abrir los poros. Para hacerlo más efectivo puedes cubrir tu cabeza con una toalla o paño de manera que concentre el vapor. Este paso puede ser peligroso en caso de que se derrame el agua, por lo que si tienes niños pequeños cerca o por alguna otra razón te sientes insegura frente al vapor de agua, sustituye esta técnica por la aplicación de tohallitas calientes sobre el rostro.
5. Una vez abiertos los poros y con las manos recién lavadas con agua y jabón, procede a extraer los puntos negros apretando con la yema de los dedos, nunca con las uñas. Si sangras, no continúes. Evita apretar las zonas enrojecidas y duras que anteceden al brote de barros o espinillas, esto solo empeoraría esa zona. Es aconsejable envolver la yema de los dedos que usas para apretar
y así evitas infecciones posteriores.
6. Terminada la extracción de puntos negros y con la piel limpia, aplicas un tónico para retirar el poco resto que quede de suciedad. Ahora es el turno de la mascarilla, como siempre digo las hay de diferentes formas y marcas pero utiliza la mas adecuada a tu piel... se deja actuar durante 10 o 15 mnts. y retirar con una esponja facial húmeda. Aplicar una o dos veces por semana.
7.Finaliza aplicándote una loción o tónico con un algodón y luego una crema hidratante.
8. Por último, dejar pasar al menos dos horas antes de maquillarse, aunque lo óptimo sería esperar hasta el siguiente día para que la piel se regenere y descanse